¿Por qué no me besaste en el alma cuando aun podías?
¿Por qué no me abrazaste la vida cuando la tenías?
Y tu que no te dabas cuenta cuanto me dolía
Y tú que no sabías el daño que me hacías
¿Como es que nunca te fijaste que ya no sonreía?
Y que antes de apagar la luz ya nada te decía.
Te dedicaste a perderme y te ausentaste en momentos que se han ido para siempre.
Te dedicaste a no verme y te encerraste en tu mundo y no pude detenerte.
Y te alejaste mil veces y cuando regresaste, me habías perdido para siempre, y quisiste detenerme.
Entonces descubriste que ya miraba diferente.